Las 5 mejores mochilas ligeras de trekking (2025)

En TREKKINGReview hemos puesto a prueba cinco mochilas ligeras, con capacidades entre los 20 y los 35 litros, el rango más versátil para quienes buscan un modelo de un solo día de actividad o incluso de varias jornadas con un equipo minimalista. Mochilas que no necesitan presentación, pero sí una buena comparación real: hemos caminado con ellas, las hemos cargado, ajustado y apretado hasta conocer sus puntos fuertes y débiles. El resultado es una guía completa para ayudarte a decidir cuál encaja mejor contigo y con tu manera de moverte por la montaña.

Introducción

La Trail Vista 20 de Black Diamond es la más pequeña de esta comparativa, pero también una de las más sorprendentes. Una mochila minimalista pero sólida, pensada para quienes buscan comodidad y polivalencia en rutas de un día, salidas rápidas o incluso para uso urbano. A pesar de su tamaño compacto, el diseño es robusto y se nota que la casa americana ha cuidado los detalles.

El ajuste de espalda es uno de sus puntos fuertes, con el sistema SlideFit, que permite personalizar la altura de las correas mediante un sencillo velcro interior. Combinado con una banda lumbar ancha y firme, el conjunto reparte el peso de forma excelente y ofrece una estabilidad poco habitual en mochilas tan pequeñas.

La ventilación trasera, aunque discreta, cumple con nota. Y el raincover integrado, junto con un tejido resistente, completan un conjunto muy equilibrado. No lleva seta —una decisión que puede parecer una pérdida de espacio—, pero a cambio gana en estabilidad, evitando ese rebote molesto en la parte superior cuando la mochila no va llena. En su lugar, encontramos un bolsillo interior útil para pequeños objetos, además de los clásicos bolsillos laterales de malla y los de la faja lumbar, uno abierto y otro con cremallera.

El material es 100% reciclado, y el sistema Z-Pole Carry permite fijar los bastones rápidamente sin detener el paso. Pequeña, funcional y muy bien acabada: una mochila que transmite la filosofía de Black Diamond de unir sostenibilidad y rendimiento en un formato compacto.

Peso: 869 g

Precio: 140 €

La Rab Aeon 35 es la más grande del grupo, y también la más estructurada. Con sus 35 litros de capacidad, puede entrar ya en territorio de rutas de varios días, aunque mantiene la ligereza y sencillez que buscamos en esta comparativa.

Rab incorpora su sistema AirContour X, una espalda ventilada con estructura rígida que evita deformaciones y reparte el peso con solvencia incluso cuando la mochila va muy cargada. La faja lumbar ancha y perforada ayuda a mantener la transpiración, y el ajuste de espalda regulable permite personalizar la altura del arnés.

La organización interior es otro punto fuerte: las mallas laterales amplias, el bolsillo frontal elástico con acceso lateral por cremallera y la seta superior de doble bolsillo (con llavero incluido) la convierten en una mochila completa, cómoda y práctica. Además, la bolsa de hidratación se aloja en un compartimento exterior, lo que evita mojar el resto del contenido en caso de fugas, un detalle que valoramos especialmente.

En ruta, la Aeon 35 se comporta como una mochila grande en cuerpo de mochila media: estable, cómoda y con una ventilación excelente. Ideal para rutas invernales, travesías con refugio o para quienes necesitan espacio sin renunciar a la agilidad.

Peso: 1.050 g

Precio: 160 €

Compacta, ligera y cómoda: tres palabras que definen bien a la Ferrino Agile 25, una mochila pensada para rutas de un día o escapadas de fin de semana con equipo reducido. Con apenas 743 gramos, es una de las más ligeras de la comparativa, pero no por ello menos completa.

La banda lumbar ancha es sorprendentemente cómoda para su tamaño y consigue repartir el peso de forma equilibrada. La espalda HBS de Ferrino —blanda pero estructurada— aporta una ventilación muy buena, sin esa rigidez “acartonada” de otros modelos más técnicos.

No tiene raincover ni ajuste de espalda, así que conviene elegir bien la talla y tener previsto algún sistema de protección en caso de lluvia fuerte. Pero a cambio ofrece una comodidad excelente, buena capacidad de carga y una construcción muy cuidada.

Los bolsillos son prácticos: dos mallas laterales para hidratación, un bolsillo frontal elástico ideal para ropa húmeda o material de rápido acceso, y una seta superior con doble cremallera. Dispone de espacio para bolsa de hidratación interna.

En definitiva, una mochila sencilla, ligera y honesta, perfecta para rutas estivales, senderismo de un día o excursiones con poco peso, donde la prioridad sea la comodidad y la ligereza.

Peso: 743 g

Precio: 140 €

Con solo 570 gramos, la Salewa Pedroc Pro 22 es la mochila más ligera de este grupo. Un modelo que rompe esquemas: más técnica, más dinámica y con un diseño que recuerda a mochilas de trail o fast hiking.

Salewa apuesta aquí por el sistema DryNet, una espalda ventilada tipo “esqueleto” que separa claramente la carga del cuerpo, garantizando una excelente transpiración incluso con calor intenso. La faja lumbar es mínima, una cinta ligera que prioriza el movimiento sobre el soporte. No es una mochila para llevar mucho peso, sino para moverse rápido y con libertad.

El acceso principal tipo roll-top permite ajustar el volumen fácilmente, y el acceso lateral directo al compartimento principal es un acierto: práctico y rápido para llegar al contenido sin tener que desenrollar la parte superior. Los bolsillos laterales son profundos y ajustables mediante cordones de compresión, y el frontal incluye un bolsillo amplio y protegido, perfecto para guardar objetos delicados.

A pesar de su enfoque minimalista, la Pedroc Pro sorprende por su capacidad de organización. Tiene incluso un pequeño bolsillo interior para documentos o llaves, además de sistema de hidratación y un tejido altamente repelente al agua, aunque sin raincover.

Una mochila ideal para quienes disfrutan de la ligereza extrema, el movimiento rápido y las rutas técnicas o calurosas. Menos estructura, más libertad.

Peso: 570 g

Precio: 150 €

La Pursuit 30 es la mochila más diferente del conjunto. Nace directamente del mundo del trail running, pero adaptada al trekking ligero o a rutas rápidas de montaña. Con sus 796 gramos, combina una capacidad real de 30 litros con una estructura muy flexible y una ergonomía espectacular.

La faja lumbar ancha y blanda abraza el cuerpo como un chaleco, eliminando el rebote incluso cuando corremos o nos movemos rápido. No hay raincover, pero sí tejido repelente al agua y cremallera estanca, una combinación suficiente para la mayoría de salidas.

Lo más característico es su malla frontal conectada, que se extiende por los laterales y crea un gran espacio accesible sin quitarse la mochila. Es perfecta para guardar guantes, chaqueta o cortavientos, aunque conviene evitar objetos pequeños que puedan moverse demasiado. En las hombreras encontramos bolsillos tipo trail, pensados para geles o pequeños accesorios, y en la parte superior un bolsillo frontal reforzado para objetos delicados.

La bolsa de hidratación se aloja en el exterior, separada del compartimento principal, y el sistema Quick Pull Compression permite reducir el volumen de la mochila en segundos, algo muy útil cuando no va completamente llena.

Fabricada también con materiales 100% reciclados, la Pursuit 30 es la opción ideal para quienes buscan rapidez, ligereza y ergonomía tipo trail, sin renunciar a una capacidad suficiente para rutas de más de un día.

Peso: 796 g

Precio: 150 €

Cinco mochilas distintas para cinco maneras de entender la montaña.
La Rab Aeon 35 es la más completa y estructurada; la Ferrino Agile 25, la más cómoda y equilibrada; la Salewa Pedroc Pro 22, la más ligera y rápida; la Black Diamond Trail Vista 20, la más versátil y polivalente; y la Pursuit 30, la que mejor traslada el espíritu del trail al trekking.

En un mundo donde las mochilas se parecen cada vez más, estas cinco demuestran que todavía hay margen para la personalidad, la innovación y la funcionalidad real. Porque al final, la mejor mochila no es la que más destaca en una tabla de datos, sino la que desaparece en la espalda cuando empieza la ruta.